MARCO ANTONIO ETTEDGUI. ROMPERSE COMO UN ENTENDIDO.
Por Costanza De Rogatis
Marco Antonio Ettedgui falleció tempranamente, a los veintidós años. Sin embargo, dejó una particular impronta en el arte venezolano, a través de sus iniciativas en pro de los nuevos lenguajes y el teatro.
En su comprensión del arte como información y comunicación, abordó el aspecto divulgativo que le ofrecían los medios –escribiendo semanalmente una columna para el diario El Universal, y colaborando para Entendido y El Carabobeño, entre otros impresos–; así como la organización y promoción de la performance, movilizando y agrupando a los artistas dedicados al arte de acción y los medios mixtos, para generar eventos que posibilitaran su difusión. Entre estos eventos se cuentan la muestra Arte bípedo. Reseña venezolana de lenguajes de acción, en la Galería de Arte Nacional (1980), de la que fue creador y promotor, así como Acciones frente a la Plaza, en la Gobernación del entonces Distrito Federal (1981), del que fungió como animador.
Ettedgui, estudiante del quinto año de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello, participó activamente en la agrupación teatral universitaria, para posteriormente fundar, junto a Javier Vidal, el grupo Autoteatro. Es mediante el seguimiento que los integrantes de Entendido hacen de las actividades teatrales del grupo, como se inician las colaboraciones entre la revista y Ettedgui.
Para Edgar Carrasco, ambas partes percibían estos intercambios como una manera de vincular el arte y la comunicación, y de llegar a la comunidad homosexual a través de un mensaje poco convencional e innovador, que sin embargo podía ser comprendido ampliamente, al ser poco rebuscado. Menciona además Carrasco que a partir de estas colaboraciones, Julio Vengoechea materializó con interés la documentación de los performances de Ettedgui. Dos de esos performances fueron realizados de manera específica para la revista, aunque uno de ellos no llegó a publicarse, y cuyo tema giraba en torno a los períodos presidenciales de Raúl Leoni, Carlos Andrés Pérez y Luis Herrera Campins.
Así, encontramos en el número 3 de Entendido (octubre, 1980) uno de los poemas homoeróticos de Ettedgui: en letra manuscrita, sobre lo que posiblemente sea el retrato de un actor –realizado por el fotógrafo de cine Max Munn Autrey– se describe el encuentro furtivo, a plena luz del día, de dos amantes, haciendo uso de imágenes cotidianas que se entrelazan con la franqueza directa de la descripción del acto sexual. La última estrofa, más metafórica, es sin embargo, reveladora:
“a plena hora de calor la calle
la luz no está para ver pecados
tan luminosa nuestro sexo no se ve”
En el número 5 (abril, 1981) MAE –como firmaba el artista– colabora directamente con una acción, Arte/ Información Por un nuevo espacio social para la liberación de nuestras costumbres, que podríamos considerar como parte de sus “eventos informacionales”, performances que para Ettedgui buscaban establecerse como puente de comunicación con el público, confrontándolo con ideas en torno a comportamientos sociales estereotipados de nuestra cultura, usando el arte como herramienta.
Este es un fotoperformance estructurado en cuatro imágenes –realizadas por Julio Vengoechea– acompañadas de cuatro leyendas que describen la acción y se convierten en instrucciones para el lector: 1) tomar una galleta y romperla con las manos, como metáfora de la ruptura que libera la capacidad de comunicación; 2) tomar una botella y arrojarla al suelo, para interpretar así el líquido derramado como la liberación de nuestra capacidad de amar; 3) tomar un ejemplar de Entendido y romperlo en dos, simbolizando la ruptura con el pesimismo y la apertura hacia la esperanza; 4) notar que con estas tres acciones nos hemos “partido” como una galleta, como una botella y como un “entendido”. La utilización del eufemismo “romperse como una galleta”, expresión popularmente asociada en nuestro país a la descripción de amaneramientos en un hombre; y el juego de palabras “romperse como un entendido”, haciendo alusión a las personas gay, es, en su simplicidad, un acto transgresivo que usa el humor para desafiar al público al enfrentarlo con sus prejuicios. Al mismo tiempo, es una operación que mediante el seguimiento de las instrucciones, logra involucrar efectivamente al lector y despertar su empatía ante el desmantelamiento de las ilusorias diferencias entre heterosexuales y homosexuales.
Además de las colaboraciones de MAE con Entendido, sus actividades performáticas y teatrales aparecieron reseñadas en la revista a través de “Columna erecta”, sección sobre teatro escrita por Javier Vidal. En el número 2 (agosto, 1980) bajo el título “Ettedgui maldito”, Vidal establece un símil entre Ettedgui, Moliére y la Commedia dell’arte, en tanto las acciones de Arteología de MAE, hacían uso de lo visceral y del humor para despertar una reacción en el espectador. Para Vidal, el joven artista enlazaba con actitud dadaísta las figuras de Arthur Rimbaud, Tristán Tzara, y José Ramos Sucre, para presentar al público la relevancia de personajes homosexuales en la historia de la cultura occidental.
En la “Columna erecta” del número 5, Javier Vidal relata el trabajo de MAE frente al evento Arte Bípedo en la GAN, y de igual modo en la dirección y actuación de diversas piezas teatrales de Autoteatro: como director de Gritos, adaptación que hace de la pieza original de Ingmar Bergman; así como de la obra en ciernes Venecia, otra adaptación del performancista, quien planeaba llevar a las tablas Muerte en Venecia de Luchino Visconti, célebre film basado en el libro de Thomas Mann.
Por último, Vidal menciona Eclipse en la Casa Grande, obra de su autoría a estrenarse en la Sala Rajatabla en septiembre de 1981, y en la que participarían como protagonistas Julie Restifo y Marco Antonio Ettedgui. No podría anticipar el periodista, que, a escasa semana del estreno de su pieza, Ettedgui resultaría herido a consecuencia de una falla con el arcabuz que accionaba Restifo en escena. La ballesta disparada le atravesaría, causándole la muerte días después en el Hospital Clínico Universitario de Caracas. Una lamentable y honda pérdida que causó gran conmoción en el mundo del arte en su momento, y que, a la distancia del tiempo, nos revela la deuda que desde el punto de vista historiográfico y de investigación, tenemos hoy día con su obra.
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Documentos _ Archivo Edgar Carrasco, revista Entendido:
Ettedgui, Marco Antonio. Poema (Sin título). En: Entendido, año 1, no. 3, Caracas, octubre 1980, p. 8
Ettedgui, Marco Antonio. “Arte/ Información Por un nuevo espacio social para la liberación de nuestras costumbres”, Ficción. En: Entendido, año 2, número 5, Caracas, marzo-abril 1981, pp. 24-25
J.V.P. (Javier Vidal) “Ettedgui maldito”, Columna Erecta. En: Entendido, año 1, no. 2, Caracas, agosto 1980, pp. 14-15
J.V.P. (Javier Vidal). “Autoteatro”, Columna Erecta. En: Entendido, año 2, número 5, Caracas, marzo-abril 1981, pp. 18-19
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