CADENAS MILAGROSAS y SANGRE CRISTALIZADA. Carlos Zerpa
Por Rigel García
A finales de los años 70 y principios de los 80, Carlos Zerpa utilizó con frecuencia estrategias propias de la religiosidad popular para denunciar las actitudes fetichistas de la sociedad. En esta línea de trabajo se insertan un grupo de volantes elaborados al modo de las cadenas de oración o “cadenas milagrosas”, un tipo de impreso devocional popular en el que se promete la concesión de alguna gracia solicitada por el creyente a cambio de reproducir y repartir un número específico de copias en un lapso de tiempo determinado. Con frecuencia, estos textos ofrecen testimonios de los milagros recibidos por los fieles que cumplieron con el mandato, así como de las desgracias acaecidas a quienes optaron por no dar término a la tarea. Las cadenas de Zerpa prometían los favores del propio artista y del Espíritu Santo, en algunos casos; o del artista y su sangre cristalizada, en otros. Realizadas en fotocopia a partir de collages, eran repartidas por el autor en el marco de la ejecución de alguno de sus performances o en inauguraciones de exposiciones (como el caso del XXXVI Salón Arturo Michelena, Ateneo de Valencia, Valencia, 1978; o la muestra individual Cada cual con su santo propio, Teatro de la Campana, Valencia, 1980).
La transfiguración de Zerpa en santo milagroso deviene, por absurda, en el principal recurso cuestionador de la propuesta. Una estrategia que llevaría al extremo con los anuncios de la venta de su propia sangre cristalizada o de la sangre del doctor José Gregorio Hernández envasadas en un tubo y descritas como fuente de múltiples beneficios. Una de estas proclamas formaría parte del performance El enviado de Dios (Muestra Latinoamericana de Arte No Objetualista, 1er. Coloquio Latinoamericano de Arte No-Objetual y Arte Urbano, Museo de Arte Moderno de Medellín, mayo de 1981), que conjugaba la idolatría, el nacionalismo, la iconoclastia y el relato de curaciones milagrosas. Otro volante aparece fechado en octubre de 1980, en Valencia, Venezuela, sin que se haya podido precisar su vínculo con un evento específico. Las acciones de Zerpa en torno a los prodigios de su sangre cristalizada desplegaban, a través del rito y el humor, una crítica al ancestral fenómeno de culto y comercialización de las reliquias de los santos. De vuelta a las cadenas milagrosas, la equivalencia performance-ritual constituía igualmente el núcleo ceremonial de la expansión del culto idolátrico. Concretaban, de hecho, un concepto ampliado de performance a ser ejecutado por el público en su acción posterior de fotocopiar y repartir el impreso.
Las cadenas milagrosas exhiben el desenvuelto lenguaje gráfico característico de Zerpa: una mezcla de textos mecanografiados y manuscritos, collages e imágenes saturadas llegan al espectador potenciados por el valor expresivo accidental de la fotocopia. Esta cualidad visual las emparenta con el arte postal, al que Zerpa contribuiría activamente por esos años: de hecho, algunas de estas piezas fueron concebidas para ser enviadas por correo. La difusión del material por los espectadores podría generar, de por sí, un circuito informal y alternativo semejante al que proponía el arte postal. Una nueva capa de significación se revela a partir de aquí, tomando en cuenta que la reproductibilidad opera en el seno de toda promoción de culto: muchas de las devociones populares tradicionales ampliaron su alcance territorial gracias al grabado y el género de la estampa popular, lo que introduce un sugerente paralelismo entre el arte postal y la configuración de una presunta geografía sagrada, aquí con trasfondo crítico. Culto y hecho artístico encuentran anclaje en el imprevisible itinerario de un folio anónimo que se fotocopia de mano en mano; un gesto íntimo que cuestiona (también) la noción de originalidad ligada a un soporte único y en el que prevalece el valor de la idea y de la acción.
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Documentos _ Archivo Carlos Zerpa:
Carlos Zerpa. Cadena de los milagros de Carlos Zerpa y el Espíritu Santo [volante], Valencia, Venezuela, 15 de octubre de 1978.
Carlos Zerpa. Cadena de los milagros de Carlos Zerpa y el Espíritu Santo. 2da. cadena milagrosa [volante], Valencia, Venezuela, marzo-abril 1980.
Carlos Zerpa. Asombroso… La sangre cristalizada de Carlos Zerpa…, Valencia, Venezuela, octubre 1980.
Carlos Zerpa. Cadena milagrosa, Caracas, sin fecha.